Crocodylus porosus

Si de reptiles enormes se trata, el cocodrilo de agua salada se posiciona en el primer lugar. Es el más grande del mundo dentro de su clase y en conjunto con sus características físicas, le otorgan una apariencia impresionante y muy interesante.

En el idioma español recibe una variedad de nombres, entre los que se menciona: cocodrilo marino, cocodrilo de estuario, cocodrilo poroso, o simplemente cocodrilo de mar.

Anatomía

El tamaño promedio de los adultos machos se mantiene entre 4.3 y 5.2 m de longitud  y entre 400 y 1,000 kg de peso, pero en ciertos individuos esto se queda corto, pues alcanzan 6.7 m de largo y el peso oscila entre los 1,300 kg.

Algunos individuos alcanzan 6.7 m de largo y el peso oscila entre los 1,300 kg.

Son muy intimidantes visualmente. Sus características de animal prehistórico, sus enormes dientes afilados, su gruesa piel que les permite resistir el ataque de los enemigos y su inigualable fuerza, los convierte en unos de los depredadores más temibles del reino animal.

Su cabeza es muy grande y en la zona del cuello su grosor incrementa. La mandíbula contiene un máximo de 68 piezas dentales y un mínimo de 64. La cola contiene fuertes músculos que proporcionan mucha fuerza al momento de golpear.

El color varía con la edad del individuo. En etapa juvenil presentan un tono amarillo pálido con rayas negras que contrastan a lo largo del cuerpo y la cola. Los adultos son más oscuros y las rayas se limitan solo en los costados inferiores del cuerpo y en la cola. La zona dorsal es de color uniforme y la zona ventral es de un tono amarillento o blanquecino.

Hábitat y distribución

Su amplia distribución abarca el este de la India, Indonesia, Malasia, Bangladesh, Filipinas, Palau, Sri Lanka, Vietnam y el norte de Australia. Se encuentran en pantanos, manglares, marismas, lagos, deltas y aguas salobres costeras.

Como su nombre lo indica, tienen una alta tolerancia a la salinidad del agua, pero también están adaptados para vivir en cuerpos de agua dulce.

distribución y hábitat del cocodrilo de agua salada.

Distribución del cocodrilo de agua salada / Autor de la imagen: Achim Raschka.

Comportamiento

Son agresivos por naturaleza. Los individuos masculinos son territoriales y muy poco tolerantes con otros miembros de su especie, especialmente con otros machos adultos. Con las hembras presentan un comportamiento diferente, ya que con ellas comparten su territorio sin ningún problema.

Los machos son agresivos y muy territoriales, lo que difiere de las hembras.

Emiten vocalizaciones de las que los científicos destacan cuatro diferentes: las requeridas para situaciones de auxilio, que son generadas por las crías, así como silbidos, bramidos y gruñidos.

La mayor parte de su tiempo se mantienen sumergidos para regular su temperatura corporal y evitar sobrecalentarse. Por lo contrario, también se recuestan sobre rocas para obtener calor en caso de que su cuerpo se haya enfriado de más.

Alimentación

Son cazadores oportunistas que acechan a su presa varios metros atrás para encontrar el momento ideal de ataque. Se alimentan de cangrejos, conejos, chacales, orangutanes, tortugas, serpientes, aves, monos, jabalíes, búfalos de agua e incluso de algunos tipos de tiburón, entre muchas otras especies.

Las habilidades del cocodrilo de agua salada bajo el agua son excepcionales, y es por ello que arrastra a sus presas hasta sumergirlas y ahogarlas ejerciendo su fuerza. Un animal terrestre dentro del ambiente acuático del cocodrilo marino es sinónimo de que ha perdido la batalla.

El reptil más grande del mundo.

Cocodrilo de agua salada (Crocodylus porosus) en un parque nacional de Australia.

Reproducción

La temporada de apareamiento inicia en la temporada de lluvias. La hembra selecciona el sitio de anidación y ambos padres defienden el territorio a la redonda. Se colocan de 40 a a 90 huevos de alrededor de 113 g de peso. Los huevos están expuestos a las inundaciones y a la depredación, pero esto último solo ocurre en pocas ocasiones, ya que la madre siempre supervisa el estado del nido.

Después de 90 días aproximadamente, las crías abandonan el cascarón y son transportados en el interior de la boca de la madre hacia el agua, donde aprenderán a nadar y a capturar presas por sí solos. Esto no es tarea complicada para los recién nacidos, pues son depredadores por naturaleza.

Como en otras especies de cocodrilo, el sexo de las crías está determinado por la temperatura, siendo machos cuando las temperaturas son más elevadas.

Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 10 y 12 años de edad, mientras que los machos hasta los 16 años.

Amenazas

Leopardos y tigres son los principales depredadores de crías y jóvenes.

Como depredadores naturales para las crías se encuentran algunos tipos de peces, anfibios, aves de presa, mamíferos, lagartos monitor y otros cocodrilos.

En etapa juvenil también corren peligro ante la presencia de leopardos y tigres, pero una vez llegando a la etapa adulta el principal depredador está representado por la especie Homo sapiens.

Relación con los humanos

Existen varios casos de ataques de cocodrilos de agua salada hacia seres humanos, la gran mayoría de ellos mortales. Algunas personas no respetan los señalamientos que indican la presencia de este tipo de fauna en los cuerpos de agua, lo que conlleva a consecuencias lamentables.

Se espera que la invasión humana al hábitat de estos reptiles propicie más ataques, problema que no ayuda a la mala reputación que ya tienen los cocodrilos debido a su aspecto y a su comportamiento natural.

Cabe aclarar que no se dedican a cazar hombres, pero si se les presenta la oportunidad o alguno invade su espacio, no durarán en aplicar sus técnicas de captura.